Las personas con discapacidad tienen derecho a actividades recreativas y a disfrutar en playas, piscinas y parques en igualdad de condiciones. Respeta sus derechos y comparte los espacios de forma inclusiva.
- Usa un lenguaje adecuado, porque es fundamental para entendernos con respeto. Por eso debes tener claro que los conceptos correctos son “persona con discapacidad” o “persona en situación de discapacidad”. Por lo tanto, NO se debe decir: discapacitado, deficiente, minusválido, inválido o persona con capacidades diferentes.
- Respeta los estacionamientos exclusivos para personas con discapacidad. Estos tienen mayor ancho para permitir un adecuado uso que permita poder acceder al lugar. Para utilizarlo se debe exhibir la Credencial de Discapacidad al interior del vehículo y en el costado inferior izquierdo del parabrisas (Ley de Tránsito).
- Ayuda al desplazamiento de las personas con discapacidad. Si ves que hay objetos que puedan ser barreras para su desplazamiento, puedes ayudar a recogerlos o hacerlos a un lado.
- No pongas trabas al acompañamiento del perro de asistencia de las personas con discapacidad. No son mascotas y pueden acceder a todos los lugares a los que vaya su dueño, pues es un derecho contemplado en la ley.
- Si deseas comunicarte con una persona sorda o con discapacidad auditiva, llama su atención con un toque o gesto. Si no sabes lengua de señas, y no está acompañada por alguien que pueda ayudar en la comunicación, puedes utilizar gestos o escribirle.
- En caso de emergencia en un lugar de veraneo, pregunta a la persona con discapacidad como puedes ayudarla. Considerar que cada persona puede tener necesidades específicas.
- Da a conocer productos o servicios accesibles para que más personas puedan acceder a ellos.
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